Bogotá. La Federación Nacional de Cultivadores de Palma de Aceite, Fedepalma, rechaza el asesinato del señor Hernán Bedoya, líder social de Rio Sucio Chocó y se une a los sentimientos de solidaridad y de repudio, de este acto deplorable, manifestados por las autoridades regionales y nacionales como las dadas por el señor Ministro del Interior, Guillermo Rivera Florez.
De igual manera, ante las declaraciones del Padre Alberto Franco de la comisión intereclesial Justicia y Paz realizadas en el Noticiero del Canal Caracol en emisión de las 7:00 de la noche del 8 de diciembre del presente año, en donde asegura que detrás de este asesinato se encuentran empresarios de la palma, nos permitimos exigirle que denuncie de manera particular y con nombre propio, ante las autoridades competentes, a estos supuestos empresarios, y queremos expresarle que nos encontramos extrañados que un hombre de su jerarquía y conocimiento realice de manera genérica éste tipo de acusaciones, satanizando a todo un sector productivo del agro colombiano, que adicionalmente ha sido reconocido por organismos nacionales e internacionales por ser generador de desarrollo social y bienestar para las comunidades donde se encuentra.
El Departamento Nacional de Planeación, DNP, en un reciente estudio evidencia que al comparar municipios que han afrontado conflicto armado donde existe el cultivo de palma, frente a municipios con el mismo conflicto pero que no tienen palma cultivada, los ingresos de los municipios palmeros superan en 30 % los que no cuentan con este desarrollo agrario, catalogando esta diferencia como el dividendo social de la palma.
El Banco Mundial en el 2011 adelantó un estudio acerca del sector de la palma de aceite en el mundo, encontrando que éste genera hasta 30 veces más empleo por unidad de superficie que otros cultivos a gran escala como la soya. Igualmente, hay un aumento de 1 % del área en producción que contribuye a una reducción de entre 0,15 y 0,25 puntos porcentuales de las personas en situación de pobreza.
Fedesarrollo en un estudio sobre caracterización del empleo, concluyó que el nivel salarial de los trabajadores de la palmicultura en Colombia es superior en 20 % frente a otros sectores agrícolas y genera alrededor de 150.000 puestos de trabajo entre directos e indirectos.
