El diagnóstico oportuno del cáncer de mama es un facilitador del tratamiento, pero también es un elemento clave en la definición oportuna del seguimiento, de allí que, contar pruebas certeras para diagnosticar sea clave tanto para el sistema como para las pacientes.
Frente a esto, el Ministerio de Salud y Protección Social, considera al cáncer de mama entre los cánceres priorizados por su alta en mortalidad, pero también por lo que representa para la salud de mujer en términos psicológicos, económicos y de discapacidad potencial.
En datos del Instituto Nacional de Cancerología (en adelante INC) y la Agencia Internacional de Investigación en Cáncer cada año en nuestro país se presentan unos 15 casos nuevos de cáncer de mama y cerca de 4.400 mil fallecimientos cada año. Este panorama epidemiológico sitúa esta patología como la primera en tasa de incidencia y mortalidad por cáncer en mujeres colombianas.
Por otra parte, cabe resaltar que las características de la población son cambiantes, y el cáncer de mama no es ajeno a estos procesos sociales, económicos y sanitarios, así, estas dinámicas devendrán en que para el año 2040 esperemos un 50 % más de casos de cáncer mamario.
Lo anterior, se explica a través de múltiples fenómenos, entre ellos el aumento en el índice de desarrollo humano, el fortalecimiento de las capacidades operativas y el incremento del acceso a tecnologías como la biopsia de mama.
Ahora bien, es preponderante entender los desafíos que representará este aumento de casos de cáncer de mama en las próximas dos décadas tomando acciones contundentes en el corto y mediano plazo. En punto de lo anterior, es inaplazable incrementar la cobertura de intervenciones como la biopsia de mama al vacío, fortaleciendo el acceso a imágenes mamarias diagnósticas o de tamización.
Territorios como Antioquia, Valle del Cauca, Bogotá D.C., Eje Cafetero y Atlántico, son regiones que han experimentado aumentos porcentuales del número de casos cercanos al 105 % entre 2005 y 2022 en publicaciones del INC, lo cual debe ser un llamado a la acción para la mitigación, pero también para la toma de acciones efectivas en el diagnóstico. Adicionalmente, si a lo anterior agregamos departamentos como Quindío, Tolima y el Huila tendremos una imagen más completa de las zonas donde se presenta el mayor número de casos.
Desde luego, todas las geografías y departamentos tienen retos particulares que requieren poner al paciente en el centro de la discusión, allí algunas preguntas como:
¿Cómo ayudar al diagnóstico en zonas remotas o en contextos de difícil acceso? ¿cómo garantizar el despliegue de soluciones efectivas? Y ¿cómo evitar saturar los centros de diagnóstico en los grandes centros urbanos? Son la parte fundamental de la tecnología con la que BD busca impulsar el mundo de la salud.
En 2023, Colombia fue el primer país de América Latina en contar con EleVation, una solución de biopsia mamaria al vacío de última tecnología, que cuenta con portabilidad y es versátil en diferentes escenarios de la prestación de los servicios de salud, aspecto que es fundamental para impactar la salud pública.
Según Rogerio Sperb, director de BD para la región Andina: “en Colombia, entre 55.000 y 95.000 mujeres podrían tener indicación de biopsia de mama, allí contamos con EleVation para ámbitos de difícil acceso, pero también contamos con Encore, un sistema de biopsia que permite la recolección de muestras en entornos de mayor complejidad. De tal manera que, ambas soluciones buscan entender las rutas de atención, apoyar el despliegue de estrategias e impulsar la calidad con resultados en salud”.
El cierre de brechas en este importante cáncer de la mujer nos llevará a mejorar indicadores trazadores, como el tiempo transcurrido desde la sospecha clínica hasta el diagnóstico confirmatorio, pero también permitirá la integración de nuestras soluciones en programas que beneficien a las pacientes, los prestadores y el aseguramiento.
El cáncer de mama es una enfermedad de múltiples matices, que requiere intervenciones costo-efectivas para mejorar el camino al diagnóstico de las pacientes. El llamado es a fortalecer nuestros programas de diagnóstico de la mano de soluciones que acerquen a la mayor cantidad de mujeres en riesgo de padecer esta enfermedad.