Ante Procuraduría, Personería, Alcaldía y Cpmnadancia de la Policia MEBAR, Dina Luz Pardo Olaya, directora de Asocentro denunció al coronel Barrero, Comandante Operativo de la Policía Metropolitana de Barranquilla, por presunta agresión verbal dos ocasiones e irrespeto como mujer y líder gremial.

“En dos oportunidades el encargado de la comandancia operativa de la policía Mebar, Coronel Barrero, me ha faltado el respeto como mujer, e ha agredido verbalmente y me ha irrespetado en mi condición de líder gremial que durante mis 21 años al frente del gremio, nunca había tenido inconvenientes como estos”, anotó la dirigente gremial.

En el cuerpo de la denuncia Pardo Olaya afirmó:

Pasó a relatar los hechos:

Un día antes de la marcha, este oficial me llamó para decirme, literalmente, estas palabras:

“-Doctora, ¿usted tiene una marcha mañana? ¡Cuidado me va a formar desorden!”

A lo que le respondí que si acaso él no sabía que estaba hablando con una dirigente gremial, que no era una revoltosa ni ninguno de los que íbamos a marchar lo éramos. Que a la marcha estaban convocados diferentes gremios de la ciudad, ligas de usuarios y otras organizaciones de la sociedad civil.

Este respondió:

-Pues yo no la conozco y por eso toca hacer la advertencia.

Ofendida le insistí que era irrespetuoso de su parte, más cuando él mismo estaba diciendo que no me conocía, como para que me llamara exclusivamente a intratarme, cuando lo que esperaba era lo que hacen otros oficiales para estos casos, quienes respetuosamente se ponen a la orden y al servicio para preservar la seguridad (el Coronel Urquijo ya me había llamado, un día antes, para ponerse a la orden y protegernos dursnte la marcha, pero su subalterno me llamó para el caso contrario).

Terminé colgando la llamada. Tuve el cel en altavoz, así que tengo de testigo a otra dirigente gremial.

No contento con esto, el día de la marcha, al cierre de esta, llegó un vehículo con personal del ESMAD, lo que nos indignó, máxime cuando la marcha transcurrió en completa calma y orden. Otra dirigente gremial preguntó al Comandante del Distrito 2, por qué había llegado el Esmad, cuando él mismo había marchado con nosotros y todo había transcurrido en completa paz. Lo que le comentó él a la directora de Asaba, era que no tenía conocimiento y que lo iba a mandar a retirar inmediatamente. Y así fue.

Cometí el error de callar. De no comentar esto tan delicado al Coronel Urquijo, pero obedeció a que después de la marcha empecé a presentar unos quebrantos de salud, lo que me hizo centrar la atención en esta.

En el día de hoy, el Jefe de la Oficina para la Seguridad y Convivencia, Nelson Patrón, me citó a una reunión en su oficina, para tocar temas propios de incidentes sobre atracos a empleados de almacenes a la hora de salida del trabajo. Pues ahí estaba el oficial en referencia. Cuando solicité que el centro fuera atendido en diferentes sectores, porque el comercio de la cra 39 y 40 me estaba argumentando que se sentía desprotegido, sin presencia policiva, este oficial tomó la palabra para decir que yo estaba juzgando su trabajo e irrespetándolo y que desde hace tres semanas él se había tomado el centro con resultados positivos. A esto le contesté que yo no podía poner en duda la palabra de comerciantes ni de empleados, máxime cuando anoche atracaron a tres en plena calle 30, al salir del trabajo.

Entonces, él mismo trajo al presente lo que sucedió el día antes de la marcha, al decir que él y yo habíamos comenzado mal desde ese día, por lo que aproveché para recordarle que el que irrespetó fue él a los líderes y a mi, ese día, al tratarnos a los gremios económicos de la ciudad, de revoltosos, desde el momento cuando llamó para advertirnos que no formáramos desorden y que lo mínimo que había estado esperando era una disculpa de su parte.

Pues, este señor, literalmente, delante de su jefe, porque estaba GRITANDO delante del jefe de la oficina para la Seguridad y Convivencia, dijo que él no tenía porqué presentar disculpas, que acaso porqué él tenía que presentarme disculpas. Y le dije que sí, primero, (también terminé levantando la voz ante la forma cómo me estaba tratando), porque en las dos oportunidades, no se había referido en los mejores términos a una mujer y una mujer decente, que no le ha faltado al respeto y, segundo, a una líder gremial que no ha mostrado más que un trabajo impecable en esta ciudad en pro de muchos. Y que para colmo, él desconoce qué papel juegan en la sociedad los dirigentes gremiales del sector económico.

Fue tanta la gritería de parte de este oficial que le dije al doctor Nelson Patrón que me retiraba, por cuanto no podía permitir más irrespeto de este oficial y menos, por segunda vez.

Me levanté y me retiré.

Por todo lo anterior (y dispuesta a entregar más detalles y testigos), presento denuncia formal contra el Coronel Barrero, Comandante Operativo de la Policía Metropolitana de Barranquilla, ante la procuradora regional del Atlántico, Margarita De la Hoz, por maltrato verbal a una mujer y líder gremial, por todos los hechos relatados.

De igual, presento esta denuncia ante el comandante de la policía Mebar, Coronel Urquijo, el alcalde Distrital de Barranquilla, Jaime Pumarejo y el Personero Distrital, Miguel Alzate.

Dejo constancia del temor por mi integridad y la de mi familia al interponer esta denuncia.

Cometí el error de callar ante lo sucedido un día antes de la marcha (pensé que en algún momento este oficial se disculparía), tambien callé ante una oportunidad anterior en la que la institución de policía expuso mi seguridad, al revictimizarme por un caso de extorsión a mi persona, por lo que no quiero ni debo callar otra vez.

Espero en Dios mi tranquilidad y la de mi familia no se vean interrupida. Mi lugar de residencia es de conocimiento de la institución de policía como de muchas personas.

Después de 21 años de un trabajo responsable, respetuoso, y siendo esta la primera vez que me sucede, siento vulnerados mis derechos como ciudadana y líder gremial, desde el momento en que este coronel, advirtió que no formara desorden en una marcha que estaba siendo coordinada, semanas atrás, con la secretaría de gobierno y demás entes encargados del tema, entre ellos, la policía misma. Y siento que he sido maltratada verbalmente por este señor, atentando además, contra mi buen nombre como líder gremial que no ha hecho otra cosa mas que dedicar un poco más que la mitad de su vida al servicio de la ciudad y su centro.

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