Cuando hablamos del centro de cualquier ciudad o población, pensamos en historia, infraestructura antigua, comercio y calles estrechas y es que en esos espacios podemos conocer los inicios de la población.
El centro de Barranquilla conserva mucha infraestructura colonial, que no se logra apreciar por lo atiborradas que están sus calles estrechas por vendedores estacionarios que, con su mobiliario y sobrillas, impiden al visitante apreciar las viviendas que mantienen una arquitectura de antaño, que evoca la historia de la capital del departamento del Atlántico.
La llamada Plaza de San Nicolas es un espacio que está rodeada de edificaciones con mucha historia y que permanecen en pie mostrando orgullosas su estructura antigua.
De acuerdo a declaraciones dadas por afirmó la directora de Asocentro, Dina Luz Pardo Olaya, muchas edificaciones habían perdido su importancia arquitectónica y funcional durante muchos años, pero que gracias al amor por la ciudad y su historia algunas personas han querido recuperarlas y ponerlas al servicio de propios y visitantes.
Un ejemplo de recuperación es el edificio donde quedaba Residencias Nueva York, más conocida como Rascacielos, por ser el más alto en ésa época, hoy Hotel San Nicolás Colonial, una edificación donde el Nobel de Literatura García Márquez vivió durante 8 años en la época de los 50 en la habitación 204.
Se dice que en el Hotel Colonial ubicado en la calle 33 entre cras. 42 y 43, García Márquez encontró la musa que inspiró la novela Memoria de mis putas tristes y, de acuerdo con historiadores, fue también el lugar donde empezó a escribir 100 años de Soledad.
Reconstrucción
Teniendo en cuenta la historia que encierra el antiguo Rascacielos y queriendo devolverle a la ciudad parte de su historia y cultura, Javier Tatis decidió restáuralo luego de que la edificación se quemara en el año 2014.
El sueño de Tatis es convertir la edificación en el Gran Museo Gabriel García Márquez para que los turistas y barranquilleros lo visiten, conozcan la historia que guarda esta edificación y se deleiten con tertulias alrededor del nobel de literatura, mientras disfrutan de una copa de vino o un buen café.
Y es que recorrer los 4 pisos del hotel es transportarse al pasado, la infraestructura fue restaurada, pero conserva su esencia. Las habitaciones tienen nombre y son precisamente las novelas escritas por García Márquez, sus paredes están adornadas con fotografías del Nobel y los muebles que decoran las estancias son antiguos, dando la sensación de que el tiempo se devuelve cuando se está en ese espacio.
Museo Gabriel García Márquez
Para que el sueño de tatis, de convertir el hotel en un gran museo, se haga realidad, se hace necesario del apoyo de lo público, Secretaría de Cultura y patrimonio del Distrito de Barranquilla, oficina de turismo, espacio público y del Ministerio de Cultura.
Realzar la ruta turística del realismo mágico que se tiene en Barranquilla es el gran propósito de Javier Tatis en compañía de Costa Tour Group, por ello espera que su clamor haga eco en las entidades públicas para que el mundo entero conozca la historia que encierra el centro de la ciudad y que García Márquez desde el más allá sienta que Barranquilla recuerda cada paso que dió en esta ciudad.
