El huracán Melissa, en categoría 5, continúa siendo una amenaza severa en la región del Caribe, con impactos potencialmente catastróficos en Jamaica, Cuba y otras áreas cercanas. Este fenómeno climático, considerado uno de los más intensos de la temporada, ha generado alertas y acciones de emergencia en varias naciones, ante su acercamiento y probable impacto en los próximos días.
Melissa se fortaleció rápidamente en las últimas horas, alcanzando vientos máximos sostenidos de 260 km/h y una presión central que descendió hasta 917 hectopascales, clasificada como categoría 5 según la escala de Saffir-Simpson. La velocidad de desplazamiento es muy lenta, aproximadamente 6 km/h, lo que aumenta la duración de su impacto — lluvias torrenciales, marejada ciclónica y fuertes vientos — en las áreas afectadas.
Las autoridades en Jamaica, Cuba y otras naciones han decretado fases de alerta y alarma; en Jamaica, se declaró el estado de emergencia nacional y se ordenaron evacuaciones en zonas de riesgo. En Cuba, se activaron medidas similares en las provincias orientales, donde se espera que toque tierra en la noche del martes o la madrugada del miércoles, con riesgos de inundaciones y daños considerables.
Se prevé que Melissa continúe su recorrido por el mar Caribe, afectando a Jamaica primero y Cuba posteriormente. Meteorólogos advierten que, debido a su intensidad y lento avance, el huracán puede causar daños mayores que otros de menor categoría, prolongando las condiciones peligrosas en las áreas en su trayectoria.
La Organización Mundial de la Salud y agencias de ayuda internacional ya movilizaron recursos y evacuaron pacientes críticos de Gaza, además de coordinar acciones humanitarias para las regiones en ruta del huracán.[news.un]
El fenómeno climático sigue siendo un motivo de preocupación por su potencial destructivo, bajo una escala de amenaza que requiere atención constante, evacuaciones preventivas y preparación de recursos en las zonas en riesgo.











