Me Tras más de dos años de conflicto, Israel y el grupo islamista Hamás han firmado la primera fase de un acuerdo de paz clave para la Franja de Gaza, impulsado por la administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
El plan, anunciado en los últimos días y respaldado por varias naciones, contempla la liberación de rehenes israelíes, la retirada parcial de tropas israelíes y la apertura de canales humanitarios para el suministro de alimentos y medicinas.
Entre los puntos principales, Hamás acordó liberar a los 48 rehenes israelíes que aún permanecían cautivos desde el ataque iniciado el 7 de octubre de 2023, y Israel se comprometió a liberar aproximadamente 2.000 prisioneros palestinos, incluidos 250 con cadena perpetua. Además, las fuerzas israelíes retirarán sus tropas a una “línea acordada” que reducirá su control sobre la Franja de Gaza del 80% a un 53% del territorio. El acuerdo también prevé la entrada diaria de unos 600 camiones con suministros humanitarios.
La ceremonia oficial de la firma del plan de paz se realizará en la ciudad egipcia de Sharm el Sheij, con la presencia de líderes de más de veinte países y organismos multilaterales, destacando el interés global por estabilizar esta región. El presidente Trump ha declarado que este acuerdo representa un avance sin precedentes en Medio Oriente, con el apoyo simultáneo de países árabes y musulmanes para la liberación de los rehenes y el alto al fuego.
La administración estadounidense ha insistido en que la paz debe ser sólida y duradera, y ha dejado claro que Israel cuenta con respaldo total para actuar si Hamás no cumple con los términos pactados. Mientras tanto, la ayuda humanitaria comenzará a llegar de inmediato para reconstruir infraestructuras básicas, hospitales y servicios esenciales en Gaza.
Este acuerdo representa una señal esperanzadora para poner fin a una guerra que ha causado más de 67.000 muertes y una crisis humanitaria profunda en la región, y marca el inicio de un proceso que podría transformar el futuro de Medio Oriente.