El evento es un llamado a la acción, colaboración y defensa de los valores que representan las Defensorías del Pueblo para enfrentar los desafíos y continuar en la construcción de un futuro en el que la justicia y la equidad prevalezcan.
“Las instituciones nacionales de derechos humanos son la voz, la acción y la fuerza de los desarraigados, los desplazados, los migrantes, los discriminados y los ignorados. Una voz que alzamos con la jerarquía de la magistratura moral que señala, reclama y anticipa con el objetivo de movilizar a la sociedad y al Estado en favor de los derechos fundamentales, de la dignidad humana y de los intereses públicos”, así, el Defensor del Pueblo de Colombia, Carlos Camargo Assis, instaló en Barranquilla el XXVII Congreso de la Federación Iberoamericana del Ombudsperson (FIO).
El Congreso Internacional de la FIO, resaltó Carlos Camargo Assis, es una valiosa oportunidad para reflexionar sobre el rol que desempeñan las instituciones nacionales y no nacionales de derechos humanos en un entorno cambiante.
“Por eso es clave proponerle al mundo un esfuerzo conjunto para garantizar la integridad de las instituciones democráticas mediante el fortalecimiento de la independencia y el equilibrio de los poderes públicos y la defensa permanente de la dignidad humana”, expresó el Defensor del Pueblo de los colombianos.
Las actuales problemáticas en varias naciones, como las dificultades para generar empleos de buena calidad, garantizar el acceso al agua, al saneamiento básico, a la prestación óptima de servicios públicos, a la justicia en condiciones de igualdad, demandan una respuesta colaborativa de toda la institucionalidad.
“Debe haber un compromiso indeclinable con la protección y promoción de los derechos fundamentales para asegurar que el crecimiento y el desarrollo beneficien a todas las personas de manera equitativa”, indicó Carlos Camargo Assis.
La corrupción, las luchas por los derechos de las distintas poblaciones, la inseguridad, las expresiones de violencia, la capacidad de los grupos delincuenciales para hacer daño, los retos que impone el cambio climático, las preocupaciones que plantean la digitalización y la inteligencia artificial, entre otras dificultades, deben ocupar toda la atención de los Estados.
La migración masiva irregular
“Los retos que nos está imponiendo la migración masiva irregular con todos los riesgos y aristas que ella implica, como el tráfico de migrantes también nos debe ocupar toda la atención. Es una situación que ha venido agudizando la crisis humanitaria en la subregión del Urabá, zona de frontera entre Colombia y Panamá, y se ha extendido a otros países centroamericanos. Por eso es fundamental la colaboración entre las naciones de la región. Todas necesitan un trabajo mancomunado para frenar esta problemática que, infortunadamente, es un gigante que cada vez crece más, se fortalece y vulnera los derechos humanos de las personas migrantes”, afirmó el Defensor del Pueblo de Colombia.
Al respecto, la Procuradora General de la Nación, Margarita Cabello, quien estuvo presente en la instalación del Congreso de la FIO, hizo un llamado a los Defensores del Pueblo de la región, presentes en el evento, de Venezuela, Panamá, Nicaragua, Honduras, Guatemala, entre otros, para trabajar mancomunadamente en estrategias efectivas que protejan a la población migrante.
“Los invito a insistirles a sus países en la adopción de medidas para lograr que la migración, si a ello hay lugar, sea una migración segura, ordenada, regulada, y de esa manera podamos trabajar entre todos los países en medidas y acciones conjuntas para poder combatir todo lo que de allí se deriva, como los delitos transnacionales: trata de personas, tráfico de migrantes, inducción a la prostitución y, lo más grave, lavado de activos”, dijo la Procuradora Cabello.
El Defensor del Pueblo de Panamá, Eduardo Leblanc González, le solicitó al Gobierno del Presidente Petro ordenar a Migración Colombia llevar un registro de los migrantes que utilizan la selva del Darién para llegar a Centroamérica.
“Ha habido un sinnúmero de reuniones entre cancilleres, directores de Migración, así como entre presidentes de ambas naciones. Sin embargo, no hemos tenido información veraz, objetiva y continua sobre las personas que entran al Darién. No tenemos ni idea de cuántas personas mueren a diario”, dijo Leblanc González
Camargo Assis habló en el mismo sentido que su homólogo panameño: “Hemos instado al Gobierno Nacional para que tome medidas contundentes y efectivas que frenen o regulen el flujo migratorio mixto que se viene presentando en esta subregión del Golfo de Urabá. A instancias de Migración Colombia, adelante las funciones establecidas por la ley, como hacer un proceso de control de los migrantes”.
Otros retos comunes
En el XXVII Congreso de la FIO, el cual forma parte de la Asamblea de la misma Federación (gran evento que inició el 3 de octubre y finaliza el 5 del mismo mes), será discutida la importancia de preservar la independencia y autonomía de las instituciones nacionales y no nacionales de derechos humanos porque el propósito es garantizar la democracia y una sociedad más justa.
“Este espacio también nos brinda la oportunidad de reflexionar sobre retos comunes, como la situación de las personas privadas de la libertad y sus perspectivas de reincorporación productiva a la sociedad, los derechos humanos en entornos digitales, la conflictividad social y la participación de la mujer en los asuntos públicos, que debemos enfrentar mediante la cooperación fortalecida, entre los miembros de la FIO”, aseguró Carlos Camargo Assis.
Forman parte del Congreso los Defensores del Pueblo de los 22 Estados miembro de la FIO, representantes de derechos humanos de instituciones nacionales y no nacionales de derechos humanos e invitados internacionales.
“Este Congreso es un llamado a la acción, a la colaboración y a la defensa de los valores que representamos. Juntos podemos enfrentar los desafíos y continuar construyendo un futuro en el que la justicia y la equidad prevalezcan. Aprovechemos esta oportunidad para unir fuerzas y asegurar un mundo más justo y humano para todos los ciudadanos de Iberoamérica”, enfatizó el Defensor del Pueblo de Colombia.