Gobernación del Atlántico invita a padres de familia a cuidar la vida de sus hijos en carreteras y promover prácticas de conducción legales y seguras

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Esta estrategia se implementa en los 17 municipios del departamento que hacen parte de la jurisdicción del Tránsito del Atlántico.

Usiacurí.  El aumento de casos de adolescentes e, incluso niños, conduciendo motocicletas y motocarros en los diferentes municipios del departamento sin las medidas de prevención adecuadas, llevó a la puesta en marcha de una campaña de sensibilización y educación que busca reducir la accidentalidad en el Atlántico y evitar los siniestros viales en los que se ven involucrados menores de edad que, con frecuencia, no portan una licencia de conducción.

“Estamos trabajando con un equipo interdisciplinario de agentes de tránsito y funcionarios del Tránsito del Atlántico, para realizar recorridos en los municipios del departamento y llevarle a los padres de familia un mensaje en pro de la preservación de la vida, seguridad e integridad de sus hijos en las vías”, manifestó la Gobernadora, Elsa Noguera.
Entregar un vehículo tipo moto a adolescentes cuando cumplen 14, 15 o 16 años, es una práctica que se ha extendido en el departamento, y en algunas ocasiones no se realiza de manera responsable y en cumplimiento de las normas de tránsito.
De acuerdo con la normatividad vigente, los menores pueden conducir vehículos de motor siempre y cuando cuenten con una licencia de conducción legal vigente, que solo deberá ser usada para conducir un vehículo particular.
Cabe destacar que, para la obtención de las licencias de conducción, los menores de edad deben cumplir los siguientes requisitos: haber cumplido los 16 años, saber leer y escribir, haber aprobado exámenes de conducción teóricos y prácticos ante autoridades registradas en el RUNT, obtener un certificado otorgado por un centro de enseñanza automovilística y un certificado de aptitud física para la conducción.
“Llevamos esta información y este mensaje de compromiso con la vida de sus hijos, a los padres de familia del Atlántico, quienes son los principales responsables al otorgar motocicletas y vehículos automotores a los menores, sin cumplir los requisitos de la norma y sin advertirles de la importancia de tener prácticas seguras en la vía. Queremos salvar las vidas de los adolescentes y jóvenes del Atlántico, por eso le decimos no a la conducción irresponsable”, manifestó la directora del Tránsito del Atlántico, Susana Cadavid, sobre la campaña.
La funcionaria indicó que la campaña ya ha llegado a los municipios de Santo Tomás, Sabanagrande, Palmar de Varela, Polonuevo, Baranoa, Usiacurí, Candelaria, Manatí, Ponedera, Campo de la Cruz, Repelón, Luruaco, Tubará y Juan de Acosta. En cada lugar, la comunidad ha hecho evidente su aceptación y agrado de la campaña, manifestando a su vez su preocupación por el creciente número de jóvenes accidentados en carreteras de la costa Caribe.
David García Urueta, habitante de Usiacurí, expresó que “hay muchos menores de edad que vienen haciendo maniobras en las calles, levantando las motos y cosas similares. Uno les dice: ¡Ey, no corras!, e inmediatamente responden: Esa moto no es tuya, es de mi papá, y si me la da, yo hago lo que quiera. Eso no debe ser así y por eso aplaudo esta campaña, pues ayuda a que sienten cabeza los padres de familia”.
Julio Ortega, habitante de Baranoa, también aseguró que la campaña “está muy buena, pues hay muchos menores manejando que se pasan por la derecha, izquierda, se vuelan las escuadras y manejan a alta velocidad, poniéndonos a todos en peligro”.
En Colombia la tasa de mortalidad en las vías pata el 2010 era de 3.6 por cada 100 mil habitantes, siendo una de las más altas en América Latina. De hecho, las cifras indican que para 2011 el país registró 211 muertes de menores conduciendo motocicletas.
Por eso, la directora del Tránsito departamental, reiteró la importancia de que exista la consciencia del riesgo que representa manejar siendo menor de edad, pues generalmente los niños y adolescentes no tienen la fuerza suficiente para maniobrar en una motocicleta pesada; y sin una correcta educación vial, el riesgo se incrementa considerablemente para todos los actores viales.
“Una vez más, a los padres que tienen hijos menores de edad y tienen pensado entregarles un vehículo, el mensaje es que se abstengan. Un niño, adolescente o menor de edad en un vehículo es un potencial peligro, por lo que les pedimos que no entreguen vehículos automotores de ningún tipo a menores de edad y, de ser necesario, verificar que su uso sea responsable y en cumplimiento de la norma. Cuidemos la vida de la juventud del Atlántico”, concluyó Susana Cadavid, directora del Tránsito del Atlántico.
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