El alcalde electo de Barranquilla, Jaime Pumarejo, deberá afrontar el reto de llevar a la ciudad a los estándares de bienestar ambiental para los habitantes de esta ciudad en donde persiste el reto de llegar a los 9 metros2 de zonas verdes por habitantes que sugiere la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Para Amín Ariza Donado, reconocido ambientalista y director del Programa Técnico de Sustentabilidad Ambiental de la Escuela Dr. Amin Ariza, entre las especies también deben desarrollarse programas de siembras masivas con especies nativas de la ciudad como el Roble Morado, Roble Amarillo, Olivo Verde o Bonga, así como aquellos que han sido adaptados como el Mango y Almendro.
“Lo que hemos observado es que hay error frecuente en programas de siembra en entidades públicas o de responsabilidad empresarial en el sector privado y es la distancia de siembra entre árboles o la profundidad adecuada”, explicó el experto.
El investigador explicó que las raíces de los árboles deben crecer de manera vertical y esto se consigue construyendo pequeños tanques a 50 centímetros de profundidad y con arena negra a metro y medio de profundidad. De lo contrario se presentarán daños en las estructuras de terrazas, tuberías, patios y andenes.
Por otro lado, las acciones de siembra, a juicio de Ariza, son oportunidades de emprendimiento verde para jóvenes que promueven la defensa del planeta y una manera en que las empresas compensen su huella de carbono y fortalezcan sus programas de responsabilidad ambiental.