Diversas actividades de apoyo comunitario enmarcaron el cierre de año del 2022. Donaciones de mercados,  mobiliario, ropa, pañales y demás, así como una sesión clave de Sábado del docente, con componente rural tras la participación activa de maestros de Santa Lucía y Manatí.


Con diferentes acciones en favor de las comunidades de Santa Lucía y Manatí, principalmente, Uninorte Social cerró satisfactoriamente el año 2022, dando respuesta a las necesidades más apremiantes de los grupos en condición de vulnerabilidad de dichos territorios ante la ola invernal que los afectó el año pasado. De este modo, más de 200 familias fueron beneficiadas por la entrega de mercados recolectados por la comunidad uninorteña, entre estudiantes, egresados y colaboradores.

De acuerdo con Lucía Avendaño Gelves, coordinadora de Uninorte Social, “la satisfacción es muy grande, al ver cómo una comunidad tan robusta logra organizarse, comunicarse internamente, acordar la ejecución de acciones y volverlas realidad en favor de los más necesitados del departamento del Atlántico”.

Esta iniciativa se realizó durante tres momentos del año: septiembre, noviembre y diciembre. Durante los dos primeros meses registrados, las familias beneficiadas fueron seleccionadas con el apoyo de las alcaldías municipales o las oficinas de Pastoral Social de Santa Lucía y Manatí.

En diciembre, Uninorte Social se sumó a la estrategia realizada por organizaciones aliadas que celebraron el Día del Voluntario, con una jornada de entrega de ayudas en diversos municipios afectados por la ola invernal. En ese sentido, esa última entrega del año también tuvo en cuenta a las comunidades de Piojó, afectado por la tragedia del deslizamiento de tierra, y de La Peña, corregimiento de Sabanalarga. Contó con el acompañamiento presencial de miembros del voluntariado estudiantil y del voluntariado corporativo.

Otra de las acciones que Uninorte Social realizó, de manera hermanada con la Oficina de Bienestar Organizacional, fue denominada ‘Ropatón’, por medio de la que se recogió ropa de segunda mano en buen estado donada por miembros de la comunidad uninorteña y sus familias.

Más de 400 prendas fueron debidamente lavadas y aromatizadas para la entrega en los municipios de Santa Lucía y Manatí. Con esto, también fueron entregados distintos artículos de mueblería de oficina y auditorios de la universidad, que hoy son parte de la infraestructura de los colegios de los corregimientos.

tomado de uninorte.edu.co

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