Lo que creíamos seria una jornada laborar tranquila se convirtió en una verdadera pesadilla, cuando fuimos prácticamente secuestrados durante algunos minutos, antes que nos atrevieramos a salír de ese cerco físico y humano que nos tendieron a la llegada del presidente Duque al Caimán del Río en el Malecón.
Sobre las 5 30, luego de finalizar la intervención del Presidente en la apertura del Colombia 4.0 V2019 en el Puerta de Oro, fuimos llevados los medios de comunicación en una buseta hasta la plaza de restaurantes Caimán del Río, sitio donde nos esperaba una persona de la avanzada del presidente quien nos condujo hasta un cerco, que algunos colegas llamamos jaula y donde, según este personaje, debíamos permanecer todo el tiempo hasta que llegara el presidente a dar sus declaraciones.
Atendiendo la solicitud nos quedamos más de una hora en el sitio hasta cuando nos echaron el balde de agua fria, el presidente no hablaría con la prensa y ningún periodista , ni fotógrafo o camarógrafo podía salir de la jaula hasta que el presidente saliera del lugar.
Manifestamos al unisono nuestro inconformismo y deseos de salir del malecón, pero la respuesta del séquito presidencial fue rodearnos de jóvenes policías y de seguridad del-presidente para impedir que saliéramos. Nos sentíamos secuestrados en un país que dice ser pacifico y con libertad de prensa.
Fueron varios minutos los que duramos exigiendo que nos dejaran salir y nuestros “captores” empujándonos hacia el interior de la jaula.
Bajo la mirada de sorpresa de los transeúntes por el trato que nos daban, salimos casi que a la fuerza del sitio y fuimos escoltados hasta cierta distancia para evita que algún periodista o su equipo de colaboradores intentaran entrar a la plaza de comida para abordar al presidente.
Fue un acto humillante al que nos sometieron, como si fuéramos delincuentes de lo peor, mientras que los turistas y barranquilleros se paseaban tranquilamente por el lugar.
Luego de este suceso se presentó el hecho donde se ve involucrado el periodista del El Heraldo y que es ampliamente conocido por todo el país.
Hago un llamado de atención a las agremiaciones periodísticas que callan estos actos violentos y denigrantes.