Colombia, por su ubicación geográfica cuenta con una importante fuente de energía justo bajo sus pies.
La energía geotérmica es una de las fuentes de energía renovable más potentes que existen actualmente. Es producida del calor natural irradiado por el núcleo de la tierra, conservado y transportado a través de rocas incandescentes que han entrado en contacto con fluidos a muy alta temperatura. Esta se proyecta como una importante fuente energética debido a su disponibilidad sin importar condiciones meteorológicas.
Esa energía que surge durante la lenta descomposición de los elementos radiactivos en el núcleo de la tierra como por ejemplo, el vapor caliente de un géiser o la de un volcán, según la temperatura de los mismos, puede ser utilizada para la generación de electricidad, la generación eléctrica y utilización térmica industrial, el aprovechamiento térmico en industrias y en calefacción y refrigeración. Para ello, se extrae el calor del subsuelo y sus vapores al entrar en contacto con una turbina producen energía.
“En Colombia esta fuente de generación de energía es incipiente, pero con alto potencial, en virtud de la posición geográfica del país dentro del cinturón de fuego del pacifico y por estar en una zona tectónica activa por la multiplicidad de volcanes le permitiría tener una capacidad instalada de 170 megavatios (MW), según las proyecciones del Ministerio de Minas y Energía.” Expresó Carolina Mujica, Asociada del equipo de Energía & Cambio Climático de CMS Rodríguez-Azuero.
Ahora bien, esta fuente de generación de energía en Colombia solo cuenta con un proyecto en operación, que se desarrolla por la empresa Parex, en el Campo Maracas en Casanare, que espera tener capacidad de 100 kW. No obstante, dicha empresa junto con Ecopetrol, preparan proyectos adicionales de baja entalpía en Aguazul y Acacías, con capacidad de 2,03 MW entre los dos, que brindaría energía a 6.776 familias.
Sin embargo, vale la pena destacar que, en estudios realizados por la Universidad Nacional de Colombia, se evidenció que entre Zipaquirá (Cundinamarca) y Paipa (Boyacá) existe una zona con alto potencial para extraer energía de la tierra, lo que permitiría cubrir potencialmente la demanda total de energía residencial de la capital del país, ya que es una importante zona que contiene este recurso de calor, lo cual se evidencia en la presencia de aguas y piscinas termales, además de otros parámetros geoquímicos evaluados por la industria petrolera y que podría generar 16.603.100 gigavatios por hora (GWh) , solo con la explotación y extracción de energía geotérmica, es decir 1,14 veces más de lo que actualmente consume Bogotá.
“La generación de energía geotérmica tiene mayor estabilidad en relación con los recursos para producirla frente a otros tipos de fuentes de energía como la hidráulica, debido a que en épocas de sequía hay problemas de almacenamiento y reserva de este recurso, así como la energía solar, ya que su recarga depende del momento del día en que los rayos del sol la proveen, y la eólica, cuyo funcionamiento se somete a corrientes específicas de algunas épocas del año”, continúo Carolina Mujica, al referirse a los principales beneficios de esta fuente de generación.
Adicionalmente, la energía geotérmica resulta ser una fuente de energía muy atractiva para desarrollar en Colombia, no solo por el potencial geográfico que el país tiene para ello, sino porque diversificaría la matriz eléctrica colombiana, incorporando una fuente capaz de suplir la demanda interna y generar excedentes para exportar a través de las interconexiones del sistema de transmisión nacional STN.
Se estima que en el plan de transición energética del actual gobierno, este tipo de generación de energía se vea impulsado a través del futuro Instituto Nacional de Transición Energética, que se creará para la investigación y el desarrollo de proyectos para potenciar energía renovables como la eólica, solar y geotérmica y, en ese sentido, podemos señalar que con la expedición de la normativas vigentes y la firme intención del Gobierno de adelantar este tipo de proyectos, se genera un panorama propicio hacia los inversionistas para el desarrollo de proyectos de generación de energía eléctrica con fuentes geotérmicas.