Las Ruinas de Santa Rosa: Mito o Leyenda?

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Nuestro punto de partida en esta oportunidad Manaure, tierra de sal, gas y flamencos, pero también de historias que dejan atónitos a quienes las escuchan. El destino: Las Ruinas de Santa Rosa ubicadas a escasos 8 kilómetros del casco urbano.

La historia de este enigmático lugar se remonta al 17 marzo de 1917, año en que se inició la construcción, de la que para entonces, sería la más bella mansión, construida con un estilo republicano y con materiales traídos en barco de tierras lejanas.

Cuentan los “viejos wayuú”  que a este punto de la desértica guajira llegó el hacendado Luis Cotes, primer explotador de sal de la región, comerciante de telas y víveres, para construir ahí su hogar junto a su esposa, Doña Lucila. Se levantó entonces una imponente vivienda, amplia, con habitaciones de lujo, todo con estilo republicano, que le daba imponencia y atrapaba la atención por todo aquel que por ahí transitaba.

En los años 30 este punto se consideraba como cuna del desarrollo y la cultura de Manaure, allí se dieron reuniones para concretar grandes negocios. El más importante de que se habla es el que coordinó el ex presidente Alfonso López Pumarejo, amigo personal de Cotes y quien lo puso en contacto con empresarios que querían hacer negocios en ese sector de país.

Durante muchos años la familia habitó aquella mansión atendida por varios empleados, que eran tratados como esclavos, sometidos a toda clase de maltratos por Don Luis y la Señora Lucila, la Matrona.

Ruinas de Santa Rosa

De acuerdo a lo narrado por Marcos Morillo, comunicador- Social Periodista nativo de Manaure, una indígena, que hacia parte del grupo de sirvientes de la mansión, cansada por los abusos de sus patrones, decide echar fuego a aquella mansión y ocasiona un incendio de tal magnitud que consumió todo cuando encontraba a su paso, dejando sólo ruinas en aquella estructura, que hasta entonces, era la más admirada.

El fuego consumió todo, incluso acabó, según cuentan, con la vida de aquella mujer que se sublevó en contra de sus patrones; algunos dicen que fue lanzada al fuego como castigo, otros indican que no pudo salir para ponerse a salvo de las furiosas llamas.

Desde aquella noche todo en ese lugar es un misterio, dicen que se escuchan por las noches lamentos de personas, gritos desesperados de alguien que se quema en el fuego.

Ya en ruinas este lugar y cuando pasaba con sus ovejas, un pastor entró a aquel lugar en busca de uno de sus animales que se desvió del camino. Al ingresar a una de las habitaciones principales, de la que se dice era de Doña Lucila, se dio cuenta de una tapa en concreto que estaba en el piso y decidió abrirla. Para realizar tal acto debió esperar las 12 del medio día, pues las creencias de los wayuú es que a esa hora no se pueden levantar los espíritus.

Luego de levantar aquella estructura de concreto el pastor encontró joyas y corrió a la orilla del mar, cruzó en una embarcación artesanal (cayuco) hasta otra orilla para evitar que los espíritus pudieran rastrearlo y ahí revisó el tesoro encontrado.

Marcos Morillo

Marcos Morillo Comunicador Social Periodista

Para los Wayuú los tesoros no deben ser tomados por cualquier persona, de acuerdo a sus costumbres estos pertenecen a la persona elegida, y que a través de sueños se revela el sitio del tesoro, la manera cómo debe ser desenterrado y el ritual que debe realizar si fuere el caso.

Las Ruinas de Santa Rosa se han convertido en un tenebroso misterio pues se dice que muchas personas han decidido tomar los tesoros ahí encontrados y al pasar del tiempo mueren vomitando sangre o con problemas del corazón, según los viejos wayuu esto se debe a una maldición que impone el espíritu de Luis Cote.

Pasar en horas de la noche por aquel lugar es una odisea, cuentan que los vehículos que pasan frente a la las ruinas se detienen sin razón alguna y algunas personas que han visitado el lugar dicen haber tenido pesadillas. Sueñan con el incendio y los gritos de lamentos.

Mito, leyenda? Lo invito a que descubra la magia y la belleza que tiene este enigmático lugar.

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