Con una inversión de $850 millones, Promigas y su fundación impulsan la productividad de las comunidades en Magdalena

257

En Ciénaga, pescadores fortalecerán su oficio y emprendedores crearán su unidad productiva de banano. Igualmente, en Zona Bananera, mujeres contarán con emprendimientos de belleza y desarrollo infantil.

La Fundación Promigas crece para reactivar la economía de las familias. Bajo esta consigna, Promigas y Promisol, a través de su fundación, presentaron sus iniciativas sociales para contribuir al bienestar de los habitantes de Ciénaga y Zona Bananera, en el departamento de Magdalena, con una inversión total de $850.000.000 millones en formación para el emprendimiento e impulso a la productividad local.

En Zona Bananera, 80 mujeres serán empoderadas económicamente y cualificadas en dos frentes: belleza y atención integral a la primera infancia, de acuerdo con su vocación ocupacional.

Durante los próximos 12 meses, las beneficiarias participarán en un proceso formativo con componentes como: transformación del ser, autonomía económica, habilidades financieras y mercadeo, previo a la dotación de insumos y microcréditos para la operación de micronegocios en cada uno sus hogares.

“Muy contenta con la beca recibida por Fundación Promigas para iniciar mi formación como mujer empoderada. Este proceso me servirá para aprender nuevas técnicas, tener mi propio negocio y sacarle el mejor provecho para llevar más ingresos a mi familia”, dijo emocionada Yira Acosta, una de las 40 mujeres que se especializarán en línea de belleza, mientras que el grupo restante se enfocará en desarrollo infantil.

Progreso entre pescados y bananos

Las aguas del mar Caribe y paisajes verdes que enriquecen el territorio de Magdalena, serán escenarios de encuentro para los proyectos Pescando Progreso y Sabor a Progreso, respectivamente. Bajo el liderazgo de Promigas y Promisol, a través de su fundación, sus comunidades reactivarán su economía con diferentes metodologías acordes a las necesidades y realidades del territorio.

Con Pescando Progreso, iniciativa de la Gerencia de Sostenibilidad y Medio Ambiente de Promigas, un total de 35 pescadores fortalecerán sus capacidades organizativas y comerciales, para incrementar sus ingresos y mejorar su seguridad durante la pesca artesanal. Por ello, en la comunidad de barrio Abajo, en Ciénaga, los beneficiarios recibieron herramientas como chalecos con protección UV, sombreros y atarrayas, así como el mejoramiento de sus lanchas para su navegación segura a mar abierto.

“Si los pescadores cuentan con mejores herramientas, van a llevar productos de mejor calidad a los mercados y así movilizar más recursos para sus familias. Desde Promigas ratificamos nuestro compromiso con el bienestar de la gente y cuidando el medio ambiente a través de un ejercicio pesquero bioseguro en las aguas del Caribe”, aseguró Lucía Ruiz, gerente de Sostenibilidad y Medio Ambiente de Promigas.

Mientras avanza la pesca sostenible, las comunidades del corregimiento de Cordobita y vereda de Jolonura, en Ciénaga, trabajan a toda marcha en la exploración de un nuevo producto gastronómico.

Gracias un equipo especializado de Fundación Promigas, emprendedores participarán en la creación de su propia unidad productiva dedicada a la elaboración y comercialización de productos a base de banano, cuyos cultivos dinamizan la economía local.

“Colombia es el quinto país exportador mundial de banano y en Magdalena crecen en cualquier esquina, así que vamos a crear un producto de talla internacional con materia prima que tenemos en el patio de nuestra casa”, señaló Beredis Saballet, una de las 15 beneficiarias del proyecto, que instalará una unidad productiva con dotación maquinaria, asesoría comercial, marketing digital y atención psicosocial, para que su comunidad sea sostenible a través de su emprendimiento bananero.

Spread the love