El Presidente Juan Manuel Santos afirmó que el nuevo acuerdo de paz logrado con las FARC es un acuerdo mejor y es un logro para todos los colombianos, ya que surgió directamente de la gente, luego del proceso en que participaron todos los sectores.
En un artículo publicado por el diario estadounidense The Wall Street Journal, el Jefe del Estado recordó que después del plebiscito, aceptó el resultado y emprendió un proceso de consultas con todos los sectores.
Indicó que ‘el nuevo acuerdo de paz incluye cambios significativos basados en este proceso democrático’.
“Puedo decir humildemente que este es un acuerdo mejor He aceptado plenamente el resultado de ese plebiscito y estoy muy orgulloso de que el nuevo acuerdo refleje las ideas tanto del No como del Sí’, precisó.
“También estoy orgulloso de estar trabajando con el Congreso –los elegidos para representarnos– para implementar este acuerdo mejorado, como lo exigen nuestra Constitución y nuestras leyes”, agregó.
Comentó que prometió trabajar con todos los colombianos para llegar a un acuerdo fortalecido. “Volvimos a la mesa de negociaciones con las FARC y el 12 de noviembre cumplimos esa promesa juntos”, comentó.
Señaló que durante más de un mes de diálogo nacional con las comunidades religiosas, los partidos políticos y las víctimas se recibieron y revisaron más de 500 propuestas sobre cómo mejorar el acuerdo, y tanto en Colombia como en La Habana, hubo intensas sesiones de trabajo y reuniones con representantes del No.
‘Este es un logro para todos los colombianos, ya que el nuevo acuerdo incluye ajustes, cambios y aclaraciones que surgieron directamente de la gente. Desde el principio, el proceso de paz ha sido para, de y por los colombianos. Esto es lo que da a una democracia una fortaleza intemporal, aunque pueda parecer poco importante para los extraños”, enfatizó.
El Presidente de Colombia explicó que ‘una de las cosas demandadas por los colombianos fue que las FARC entregaran sus activos. Eso se refleja en el nuevo acuerdo: Las FARC están obligadas, bajo pena, a declarar y entregar todos sus bienes para reparar y restituir a las víctimas’.
Reiteró que el corazón del acuerdo siempre ha sido garantizar el derecho de las víctimas a la verdad, la justicia, la reparación y la confianza de que el pasado no se repita.
‘Me he reunido con familias de hombres y mujeres valientes que perdieron la vida en la larga lucha contra las FARC y considero este pilar particular del acuerdo como un sagrado fideicomiso en su honor’, agregó.
Y puntualizó que ‘el nuevo acuerdo define con precisión el sistema de justicia transicional para los excombatientes y establece parámetros claros para que el sistema judicial pueda determinar e imponer sanciones y otras sanciones en cada caso’.
Además –añadió– el nuevo acuerdo limita el período operativo de la Jurisdicción Especial para la Paz, mecanismo que se formará para defender los derechos de las víctimas a la justicia, incluida la investigación, el enjuiciamiento, el juicio y la imposición de penas hasta de diez años.
El gobernante se refirió a la petición de los partidarios del No sobre el respeto a la propiedad privada.
En ese sentido afirmó que si bien el acuerdo original no significaba amenaza para los derechos a la propiedad, ‘el nuevo acuerdo incluye protecciones reforzadas para evitar conflictos futuros sobre la tierra’.
Así mismo, habló del narcotráfico.
“Más allá de estos cambios, hemos agregado medidas para reducir el tráfico ilícito de drogas y el consumo, así como las enmiendas relacionadas con la participación política de las FARC en el futuro”, continuó.
“Doy las gracias a la comunidad internacional por su apoyo y les pido que continúen con nuestra nación. El esfuerzo para lograr una paz duradera en Colombia va por buen camino y lo lograremos”, dijo.
Advirtió que “todos los colombianos quieren vivir en una nación donde los vestigios de la guerra sean sólo eso: reliquias del pasado. Una nación donde las oportunidades nuevas y mejoradas están abiertas a todos; Donde la prosperidad, la inversión y el empleo alimentan nuestro futuro. Estamos en un momento fundamental y hay amplias razones para tener esperanza’, concluyó el Presidente Juan Manuel Santos.