Los resultados de la segunda “Encuesta de Opinión en Educación” a nivel nacional, presentados recientemente en Barranquilla por la Fundación Empresarios por la Educación, son bastante reveladores.
En efecto, esta vez el alcance de la medición, en alianza con Cifras y Conceptos, fue de 3.129 hogares en todo el país, un 70% mas de los encuestados en el año 2022, por lo que el universo en estudio este año es de 32,1 millones de habitantes.
Fueron 8 regiones, 4 ciudades principales (Bogotá, Cali, Medellín y Barranquilla) y 4 niveles de ruralidad los que concentraron el objeto del estudio y 10 los temas consultados. La intención de la encuesta es la de ubicar a la educación en el centro del debate público, visibilizar las inquietudes y el conocimiento que la ciudadanía tiene sobre el tema y aportar para la acertada toma de decisiones y la construcción de políticas públicas por parte de sus diversos actores.
Alguna de sus interesantes conclusiones son:
En el caso de las competencias más importantes para la vida, los colombianos consideran que son las matemáticas (72%), el inglés (59%) por encima de la lectura crítica (37%) las habilidades digitales (30 %), las habilidades socio emocionales (29%) y la habilidades sociales y ciudadanas (28%). En Barranquilla las Habilidades Digitales y la Lectura Crítica aparecen de últimas.
Llama la atención que en primera infancia existen en la costa Caribe 193 mil niños y niñas menores de 5 años, según el Dane, y solo 83 mil de ellos (43%) asisten a centros de formación como hogares comunitarios, hogares infantiles, centros de desarrollo o jardines infantiles públicos o privados. En Barranquilla no asisten la mayoría de estos niños porque quedan con un familiar cuidador en casa.
El 80% de los hogares colombianos consideran que sus hijos continuarán estudiando al terminar el bachillerato. En Barranquilla solo lo cree el 68%. Debe ser por eso que la tasa de transito a la educación superior en la ciudad es de solo el 51,3%. Es decir, prácticamente la mitad de los bachilleres queda por fuera. En nuestra región Caribe es aún peor, pues ya nos había dicho el Observatorio de Educación del Caribe Colombiano de la Universidad del Norte que el promedio de cobertura bruta en las Instituciones de Educación Superior (IES) del Caribe es de apenas el 35,5%.
Ya en el plano laboral, la mitad de las familias en el país cree que la principal opción de los jóvenes son la de obtener empleo en empresas particulares. En Barranquilla lo cree el 44,3%. A nivel nacional el 45,1% confía en que puedan emprender. En lo local solo el 37,2%. Mientras que un 22,6% de los colombianos aspiran a que sus hijos trabajen en una entidad del gobierno, solo el 12% de los barranquilleros consideran esa opción.
Finalmente, solo 2 de cada 10 hogares a nivel nacional consideran que la máxima aspiración de los jóvenes hoy es ser técnicos o tecnólogos. El resto (47%) anhela una carrera profesional o a aprender a crear empresas (12,9%).
En conclusión: La mayoría de las familias en Colombia no envían a sus hijos muy pequeños a estudiar, sino que prefieren dejarlos con un pariente cuidador; No les dan mucho valor a las habilidades digitales necesarias para que estos se desenvuelvan en un mundo cada vez más tecnológico; Aspiran a que una vez sean bachilleres asistan a la universidad (donde solo ingresa la mitad, por falta de cupos) a estudiar una carrera profesional tradicional para conseguir un tipo de empleo cada vez más escaso.
¿Y entonces…?